Alejandrina

Un año más

 

Un año más se termina amor mío,

mira como se aleja impávido,

con su carga de vivencias

Cae consumido al final de los días,

cual guirnalda de diñadas hortensias

se desgrana en el hastío de las cosas muertas.

Y una nueva luna va girando su preciso denario

hacia los confines del sol,

calzándose su tiara de soberana virgen,

para conjurar nuevas nostalgias y temblores

¡Ella conoce los ayes de mi desdicha,

sabe que en mi alma tañen los cascos

de la lluvia una álgida letanía.

 

También lo sabes tú mi bien,

hay en tus ojos un espléndido misterio

que atemoriza y seduce con su filoso brillo.

No perturbes al pasado…vida mía

ni invoques un futuro incierto

con tus manos de alabastro impío;

Quédate con las gemas que abrillantamos

de dulces y pequeños soles en mi mesa,

con los días que fuimos alargando

en su azul de abejas bulliciosas,

de colibríes que baten su prodigio mas allá de

nuestras manos enlazadas.

La furia de la sangre asaltándonos

por los cuatro costados

en esas tantas horas vividas

en mi reino de barcarola encallada.

 

Yo termino este año, en el punto exacto,

donde acampan las sombras junto al fuego

donde el austro al pasar por mi aliento,

va forjando un epistolario que proclame tu nombre.

Me queda el pan dorado, las dagas refulgentes

los carozos desnudados en tu boca,

el incendio que atraviesa nuestras puertas

con ímpetu devorador.

 

 

 

Alejandrina