YA NO SÉ QUE HACER
La libreta en la mesa abierta.
El bolígrafo preparado cerca.
Una leve luz ilumina el cristal
donde las hojas blancas esperan,
que mi mano llene todo
de palabras que mi mente piensa.
Detrás de mí, una mujer…
antaño mi compañera,
acostada en una cama
donde jamás durmió ella.
Frente a mí una pared
donde se apoya la mesa
en la que escribo, no sé…
¿qué saldrá de mi cabeza?
El tabique, la frontera
con la cama que me acuesta,
quien ahora está conmigo,
que me duerme y me despierta.
Estoy situado en medio
de dos mujeres que sienten
que necesitan de mí
sin pensar lo que uno quiere.
Me hallo en la situación
de para no dañar a nadie
recreo una ficción
de un mundo para fugarme,
perderme, huir, desaparecer
y que nadie me encontrase…
evitando lo que hacer
para que nadie se enfade.
Mazagón 19 de noviembre de 2014
(ermanue)