Como un logro fuera de bloqueo,
sentado y sin nada en las alforjas.
Como un niño sin equipaje
en una estación cualquiera
recordando de tu voz
como cantan su canción
los ratones colorados.
Como el tufo del pasado de hoy,
nos da en la cara la hiel de cualquier silencio.
Vestido con mi mejor traje,
de equipaje, solo llevo otra ilusión...
recordando de tu risa
que no hubo alguna brisa
para jorobar tu destino.
Como un sueño que disimula roto
el reflejo de cada uno de sus quiebres.
Como una hoja seca en noviembre,
como una lágrima que dice, burlona:
esta mejilla es solo mía,
déjame otro tanto de alegría,
y es mía también la boca.
Como una nube se van mis recuerdos,
y como el vapor, también otros dolores.
Como un cuarto de hotel sombrío
con su cama de soledad solemne
que no sabe como tratarme
y un rostro, que al tocarme
desapareció sin hacer ruido.
Blas Roa