Lina Padilla

NO SE AGOTA EL SER EN MAR

 

No sumirá mi vivir el cansancio

No se acabaran las letras,

El silencio no muere en amor y compañía

La extensión del árbol

Seguirá en alcance de paisajes escondidos.

 

Cristo vive en el trono de mi interior

Su fuego conquista el mar naufrago

Cada día, suenan las olas

Corriendo por encima sus compañeras

Todos distintos, niveles de una sola autoría creadora

Por tanto siempre un campeón sobre vencedores.

 

El cristal furor de la fiera

Arranca hasta la más trepadora raíz

Arraigada al imposible descubrir de la tierra,

Otoño cariñoso del cielo

Erizante Rey en el trono tan alto y lejos

que explota el corazón en sentimiento.

 

Escalones sin formas a la vista

Liso su camino como la llanura,

Tan fácil el peligro de la caída

Tan atenta la tentación al volteo de miradas

Al descuido del guerrero en llamas

De santidad paz fe y alegría.

 

Tan difícil de parecer el detalle

Por la velocidad del paso

Apreciando cada diminuto toque

Parpadeos que indican siempre

Abstuto prudente sabio y pensante.

 

Caminar con manos en alto y abiertas

Percibe parecer cesante

Que carcome la armadura,

Pero es verídico en este estilo de vida

En el que amo y glorifico

Adoro y alabo y del canto no quedo

Como sediento en cansancio…

Rey Padre Jesucristo

I love he, el me dio este nuevo vivir

E hizo posible

La oportunidad de mi existir.