Martín Nájera Barrios

MI ULTIMA PARRANDA

 destilan amarguras las penas de mi alma,

y el licor de mis días va agotando mi suerte,

Embriagando mis sueños las horas de cerveza

derramada. Y brindando con la muerte,

le reclamo que se quede tan callada,

al echar sobre la mesa los naipes de mi suerte.

 

Se me enturbia la mirada y se

que otro trago de este vino tan amargo,

Será el final de otra noche de embriaguéz,

y perdición. La rockola está tocando , sin embargo, 

van mis ultimas monedas por \"La Ultima Canción\"

 

Otro sorbo de licor y mi destino,

habrá marcado en su reloj la madrugada;

son las tres de la mañana y ya no hay vino,

pero aun queda cerveza bien helada,

para no perder el tiempo en el camino,

ni sentir cuando se apague mi mirada.

 

*****

Fin