Y empieza un nuevo año
y, ¿qué hacer con los sueños truncados?
¿y con las ilusiones perdidas?
Ahora todo se torna pesadilla…
¿Qué pasa con los deseos incumplidos?
La vida no cambia de un día para otro
tan solo porque me digan
que ha comenzado un nuevo año…
si la desorientación gobierna tu vida,
la confusión está presente por el día
y solo desaparece en el sueño de la noche
pero no el “come come” que te roe la cabeza
¡qué carajo me importa que comience un nuevo año
si lo que se siente es lo mismo que en días pasados…!
Dos mil quince bienvenido
aunque no lo parezca te estoy agradecida
y al catorce más lo estoy todavía
de haberme permitido vivir lo vivido…
Ahora llegas tu, mi querido quince
no me digas lo que ocurrirá
porque lo intuyo en gran medida
así que vete despacito
para que no me caigan todas de golpe,
se benévolo conmigo
pues no me eximo de culpa
y haz que la vida se torne ilusionada
con esa ilusión que para mi
es fuerza, fe y a fin de cuentas
el motor que mueve mi vida
y es que sin ti me siento perdida….