Hoy dormí sobre mis lágrimas,
Y desperté recostada en un cristal de colores.
Pues siento que hay algo más que dolor encendido,
Y viene para curar la desilusión que contigo he vivido.
Hoy soñé que aferrabas tu mano sobre la mía,
Tan sólo fue un simple espejismo
Que con tristeza me reaccionó
Y pensé que volvería, pero nunca regresó.
Me sentía tan frágil a tu lado
Que sólo con mirarte a los ojos
Lograrías entrar de nuevo a mi corazón.
Pronto ese instante mágico se esfumaba ante nuestra presencia
Cuando con tus estúpidas palabras lanzadas al azar,
Me herías hablando de alguien más.
Y todo terminó… pero el recuerdo en mi mente preso quedará.