La más triste de todas las noches;
en ella se acobijan
los sentimientos resguardados por el espectro.
La lúgrube esfera de la vida
de nuevo se pierde, flota por los vientas
de las enormes mareas que ahogan
el agrío corazón.
Las agujas del reloj no se detienen,
su melódico tic-tac me acompaña esta noche.
Te invoco en nuestro ambiente predilecto,
la tenue luz de la vela lo sabe;
hace de las sombras un universo
de memorias que ruedan por los aires.