Me ahorro las palabras desde lejos
No llegan o no van, cuando no llegan
Me aluden, cuando llegan me lo niegan
Ojo quieto, tu nadas de perplejos
Quién más dura en carcoma como ellos
Si el humo y el canto ahí no se alejan
Digo mis palabras y se me quejan
Me dejan como la gente de aquellos
No te impongas mía al día de ramos
Sus uñas de lunas rojas, tan duras
Que no heredan el tiempo que si salga
Ahorro la voz oriunda, no vamos,
No iré, donde murieron las bravuras
¡no vaya allá? Dijo, no se si valga.