Un amor trajo sueños
Amarle a ella tanto como a la luna
A las estrellas
Amarle como al aire
Puro del valle en la mañana
Aromas de la tierra, tomillo, piperinas.
Es como la vida entrando en mis venas
Soplo de vida, insuflando hijos.
Por haber amado tanto, de amor se sufre
Pensar que alguien te piensa,
Y encontrar el hueco de tus manos vacios,
es como regresar, a un viejo rio
Encontrarlo, solo piedras y arenas reseco.
Cuando un amor es tan fuerte,
ni el océano, pueden apagar sus fuertes llamas,
Pues queda incrustado en las tablas de un corazón enamorado e iluso,
es por ese amor que trae ostracismo al alma
Y al correr las aguas del tiempo
Trae recuerdos y amargura, por que fue infiel,
Pero ese amor fue un ancla
En las noches de soledades y tormentas
Donde encallan los poetas, los suspiros, las ansias
Y tristes melodías.
El primer beso largo, largo y eterno
Como un cantico de alabanza,
¡Oh cuando besé tu frente, mi niño por vez primera!
Diminuto y tierno en mis brazos,
Saber que amarte así, a un amor divino
Puede ser comparado.
Y la vida, con la magia
trae sus años, sus ramas, sus sombras, sus frutos
Vendrán otoños, y el mar que orada las rocas invencibles
Su espuma será eterna,
besando la arena para no verla, fallecer reseca
por amor
Todo ello al amor solo se compara.
Amarte así, mi vida
aire de mis entrañas
Carne de mi carne compañera mía,
Vertiente de suspiros hechos criaturas
Amarte precisamente, en vuelo libre sin fronteras
Solo un amor asimismo, jamás tendrá barreras
Ni rieles, ni caminos , ni huellas,
Por amarte así, deje mi puerto, mi nombre mi adolescencia
Corte mi pelo, rasure mi barba,
Por ti mi niña Abril Morena
Y entendí al felino que roza su cabeza con sus crías,
Y acune sueños, niño mío, Nahuel Sebastián
Para llenar mis ojos de rocío, nublándome de amor
Llorosos de admiración, por tanta belleza infinita
Por amarlos así,
hasta mi vida diera, para verles reír
Para solo ser feliz, con solo sus miradas.
Amándoles así mi tiempo corre día a día
Siendo esclavo para adorarles a cada instante
Mientras el corazón palpite,
Lloverá un mana de mis manos para saciar el deseo de ser amados
Aun vivo o muerto,
mis poemas
Serán elixir para sus bracitos cansados
Pues la vida bella, encantadora,
es como una rosa con espinas
Fragante, suave y nada se olvida,
Más a la rosa le llegará su otoño y se avejentará
Pero jamás en el recuerdo se olvidará.
Así como una flor es mi amor, para ofrendarles.
Dure lo que dure el invierno de la vida
Las estrellas seguirán dando su luz
Aun después de muertas,
Raudamente pasamos de pequeños a ser recuerdos
Solo el amor perdura
Aun después del sueño profundo
Y las palabras.