Concédeme tus besos como a una diosa,
ámame en la flor más bella de un radiante día,
mientras los céfiros acunan mi loca utopía,
concédeme tus besos y sorbe mi boca sonrosa,
siente como fluye inusitadamente el sentimiento
que trepida mi corazón de apasionamiento,
cuando desamarras tus deseos escondidos,
y con amores me desnudas el alma de ardores,
allí donde se estremece el aliento y me quema,
allí donde me arrastras de delirios en los goces,
y libo enardecida la lluvia hechicera de tu fuente,
al tiempo que me rindo amándote,
anunciando la complacencia tan anhelada,
entonces, asida, a tus cariños, murmullo,
concédeme tus besos en el titilo de un resuello,
hasta olvidar que irrumpe otra vez la alborada…
02.01.2015
MOZA MÍA