La demagogia de la poesía
La demagogia de la poesía
me hizo ser bueno y malo y ser abrigo,
abrazar a mi hermano y mi enemigo
y escribir ya de noche, ya de día.
Y todo por amar la lejanía
entre la idea, el alma y nuestro ombligo,
entre amor y dolor, cizaña y trigo,
entre este ser feliz y mi agonía.
Y votos conquistó, fue mayoría,
y entre los altos cargos y el mendigo
subió y bajo, febril y hada y arpía.
Yo que fui su lector, lo mismo digo:
no hay mejor candidato en la jauría
ni oveja con más lobo y más testigo.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
02 01 15