Todas las noches a la misma hora
despierto en medio de la oscurana
abrigado de sueños en mi espíritu
pero con el gran deseo físico
de verte y tenerte bajo la luna
esa que sonríe en el cielo siempre
y esconde cientos de finos recuerdos
como tu figura sobre mi cuerpo
nuestros besos en la plaza de siempre,
tu dulce gesto antes de dormir,
el canto suave cada mañana.
Te amo como nunca y como siempre
y otra vez, aquí vuelvo a mis sueños