Anoche soñé contigo,
Un sueño algo ambiguo,
Soñé que me querías, tanto que decidiste dejarme.
En él preguntaba el porqué de tu decisión,
Y escuchaste mi pregunta. No dijiste nada,
Solo hubo una mirada desconcierta.
Quizá sería por el viejo abrigo que llevaba,
Recordaba a tu padre, quien no te hizo bien.
Tal vez fue el beso que te negué el junio pasado;
Lo siento, no sabía lo que hacía; era tan inseguro entonces.
Dejé que las cadenas me aten y no me permitan verte,
Por lo menos mirar tus manos y besarlas, buscando un refugio.
¿Por qué las aves se fijan en los árboles más fuertes?
¿No podrá una pequeña ramada darle lo que necesitan?
Nunca lo entenderé,
Quizás algún día lo haga.