Flor Oliva

LUZ A UNA VIDA

Un tema tabú,en ella descubro la otra cara de la maternidad.La decisión de muchas mujeres,oponerse al aborto,incluso cuando fueron víctimas de una violación.Una historía que tomé de un hecho real,una valiente y joven mujer fue capaz de sobreponerse; amar a ese ser inocente que llevaba en sus entrañas. Dió luz a una vida.

 

                                                Ella moría y renacía cada día

extensas distancias en su arduo recorrido,

tanto como sus fuerzas lo permitían.

En su abultado vientre una vida hospeda

brote diminuto que a la vida emergía

fruto de la vida que en ella germina.

La madre sueña, ella borda ese opaco día ,

rezago, huella profunda que no ceja en su olvido.

El recuerdo del ultraje recibido

de un tipejo que su honra ha robado.

 

Perdida en ese dolor,enfrenta esa pena

pesadilla borrascosa, quiere volver a vivir

como antaño

¡Un aciago destino,triste, amargo cáliz!

que beber apura...

Última cruzada en el camino,

se apiada de su alma solitaria.

¡Oh ella gime sobre las espinas del tiempo!

Vacía la copa de su tortura,sueña con su niño

lo recibirá con abrazos y dulces besos.

Besa con sus labios...

la flor que retoña en rima perfecta,

donde reposan las aguas de la vida, 

cual lágrimas de lluvia inundan los cautivos sueños.

 

¡Llora la madre!... pronto arribará el estío

morirá el frío invierno.

La brisa es suave,tierna en su amado amanecer,

ella lo ama,aún sin conocerlo...

¡Es su madre,él lo presiente!

¡Él la ama,ella lo sabe!

Premura lleva ,por mecerlo en su cálido regazo,

extasiarse en la miel de su mirada,

él forma parte de su existencia...

en ella habita protegido.

 

Vuela hacia su estrella solitaria

que viene alumbrándole el camino....

cargado de destellos y extravíos del pasado.

¡Él no será un ave herida!

¡No habrán lágrimas de amargura!

Es el niño de sus entrañas....a quien ama

Avecilla que revolotea,

en el contorno de las líneas del alba,

y por él...el semblante le cambia,

¡En él asoma un halo de esperanza!

¡La madre llora!  despunta refulgente luz de vida,

disipa melancolías en el eco de la montaña...

pues aún en tormentas,siempre se acaricia un nuevo día.

Él no será un ángel arrebatado de la vida

aquel que paga injusta condena,siendo maculo destello,

ni ella vituperada...

aquella que sufre el escarnio

de los hipócritas condenadores.

 

Flor Oliva_Autora