Cada noche el poeta se asomaba a su balcón,
Recitaba su poesía a la luna, se despedía por su osadía pidiendo perdón,
La luna siempre agradecida y conmovida adornaba con su luz su habitación,
Lo que la luna no sabía es que el poeta soñaba con robar su corazón,
Cada noche el poeta se abrazaba de la luna y en sus sueños la besaba,
El poeta anhelaba tener alas para volar con la que tanto sañaba,
Los versos del poeta por la luna,
Le ayudaron a brillar esa noche como ninguna,
Sus poemas solventaron sus tristezas,
Y cubrió su cielo con destellos de sonrisas,
Pero el poeta no sabía que la luna había estado triste por el sol,
Ella por él sol proclamo su amor,
Siempre vivió oculta en la oscuridad soñando re encontrarse con el sol aunque era mayor,
Pobre poeta cada día moría de rabía por no haber sido sol,
Pero se conformaba con recitar a la luna sus poemas de locura y amor,
No se rendiría el poeta, volvío a buscarla cada noche,
A la luna nunca le hizo un sólo reproche,
Ahí estaba una noche más postrado ante ella soñandose sol,
Si ahí estaba desvariando una vez más,
El loco, el romántico, el soñador,
El poeta enamorado de la luna, la que nunca le perteneció, ella siempre fue del sol, mas nada le impedía soñar con su amor...