De improvisto me preguntas:
-¿Es tu vida dichosa?
Y yo tan seguro te contesto:
- Mi vida es como una rosa,
roja, afortunada y preciosa.
Pero soy alérgico a esta flor;
disfruto su belleza y su olor,
pero soy incapaz de tocarla
y no pincharme con su espina,
soy incapaz de no sufrir,
de no sentir dolor.