Recuerda todas las veces
que te eché mis brazos a tu cuello
y lo único que esperaba
era una sonrisa para mí.
Recuerda como mis labios te besaban
y sabían entender lo que tu piel necesitaba,
porque tu corazón latía cada vez
más fuerte cuando me sentías cerca de ti.
Recuerda como mis manos
se recreaban al dibujar en tu espalda
todas las fantasías que nacían en mi,
recuerda mi amor...
todo lo que eres para mi.
Recuerda como te cantaba con el alma,
como por ti volaba sin conocer
cansancios ni fronteras,
mis alas las extendía a lo largo
y ancho del mar,
porque solo te querían tocar.
Recuerda como un suspiro mío
lo convertíamos en una noche de amor,
recuerda todas las veces
que necesité tu calor,
porque dentro de mi se congelaba
mi corazón de tanto llorar lejos de ti.
Recuerda como te reías
al escuchar todas mis tonteras,
¡qué ingenua era...!
a tu lado me sentía la mejor mujer,
capaz de descubrir en ti
mil latidos de amor.
Y recuerda también mis cosas malas,
porque siempre quise ser perfecta para ti,
aunque el corazón a veces no razonaba
y se esforzaba porque solo me amaras a mi.
Y recuerda mi amor,
que nunca morirás en mi
y tu imagen y tus labios
son ahora mi motivo de vivir.
YOLANDA BARRY.