RENACIMIENTO
Hacer un balance es irse hacia adentro,
es la oportunidad de reforzar la pertenencia
para permitirse una proyecciòn hacia la esencia
pudiendo cambiar la realidad, por otro centro.
Nuevos brìos florecen de mil colores
y mi yo se abre fuerte y se expande,
por un espacio nuevo y màs grande
gozando de laberintos llenos de sabores.
Yo vibro descubriendo mi apariencia
y beso los sonidos que me infunde
en este cuerpo donde mi ser se hunde,
que restaurado ya, se abre a la experiencia.
Desabrochadas, las ideas adquiridas
me lanzo insolente a las sorpresas,
perdidas las definiciones impuestas,
quiero encontrar otras, màs atrevidas.
Deseo vivencias que se ofrezcan bellas
donde pueda descubrirme nueva
y salir feliz de mi vieja cueva
para poder encontrarme en las estrellas.
Mi ser es una dimensiòn desconocida
donde solo se alimenta mi existencia
con el peso emocional de mi consciencia
en el placer gozoso de la vida.