Quería ser el amanecer de tu mirada, el tono tierno de tu voz,
Una sonrisa anticipada y un te quiero por la mañana.
Soñaba con escucharte de frente, observar tu sonrisa y encontrarme
En ella, contaba los kilómetros entre nosotros y rogaba por que fueran
Más cortos, que se extinguieran y no hubiera distancia entre nuestros labios
Y nuestros ojos.
Pedía buscar el cielo en tu mirada y encontrarte a ti, pedía encontrar mi
Hogar en tu corazón pero no soy digno de el, pedía saciar mi sed pero ahora
Me encuentro en el desierto del Sahara y es gracioso como tu nombre rima con el.
Y es que si no estás conmigo los 83 kilómetros no tienen sentido, son solo eso: kilómetros.
Ya no tengo a nadie esperándome en ese destino, ya no soñare con llegar allí y encontrarme
Con tu corazón como testigo.
Tu no tienes idea de lo perfecta que eres, tienes cada una de las virtudes, tienes todo
Lo que deseo y hasta Neruda te hubiera escrito sus mejores versos en sus mejores noches.
Antes era hermoso vestir los mismos colores, rojo y amarillo, ahora solo es doloroso,
Y todos los planes que tenía para nosotros tendré que tirarlos como si fueran platos rotos,
Antes recordarte era mi pasatiempo favorito, ahora es mi manera de morir lento.
Y es que los segundos a tu lado no fueron segundos perdidos.
Yo te estuve esperando por tanto tiempo que aún no creo que te he perdido.
Adiós hermosa, extrañaré tu mirada, tu voz y por supuesto tu sonría, extrañaré
Sentirte cerca y dibujarte en mis versos y en todo lo que vea.
Anhelaré aquellos momentos donde estuvimos juntos, anhelaré aquel instante donde
Nuestros besos superaban los kilómetros, extrañaré tus labios y tus encantos,
te extrañaré