Ay de mi adiós.
subió por mi garganta, atenazante como el miedo,
Se deslizo por mi lengua, como la miel viscosa,
Derrapó por mis labios y dejo el regusto amargo de la tristeza,
Cruzó el aire sin darme cuenta.
Ay de mi adiós, que se coló en tu mente a traves del orificio de tus oídos,
Ay de mi adiós que retumbó en tu cabeza tan doloroso, tan vívido,
Ay de mi adiós que te dejo tan vacío.
Y del regusto amargo que dejo en mis labios,
Te compartí un poco antes de alejarme, de elegir el olvido,
Ay de mi adios, tan insidioso, tan intempestivo.
Ay de mi adiós que te alejo de mi lado, amado mío.