Era noche, madrugada
De un verano sediento,
La luna irrumpió en el cuarto
Reflejándose en tu cuerpo.
Mis ojos se embelesaban
Al ver tan mágico encuentro,
Tú dormida ella giraba
Alrededor de tus sueños.
Buscó primero tus ojos
Tus labios luego tus dedos,
Y escurriéndose en las sábanas
Se escapó del cuarto entero
Enmudeciendo la noche
Romántica de misterio,
Dejando aquellas sombras
De amantes sobre su lecho.
Autor: Ger