puedo percibir que no te necesito
sé que no naciste para amar
y es más, no eres lo demasiado fuerte
tu temple,
tu miedo,
tu ego,
esa fantasía,
tu existencia misma,
todo tu yo interior,
en la esencia de esa idea
que no te dejara jamás en paz
entonces fue cuando fui el valiente
y te pregunte si creías en el amor
obtuve la respuesta en tu silencio
ni siguiera tus labios asomaron
un aire de aliento
para este pobre servidor
que no se cansara de amar una y otra vez
las veces que sean necesarias
y aunque ya no estés siempre te voy a amar