odio

El Amor y El Odio

.por no adorarla, la adoro,
usando en mí de los dos
afectos más poderosos,
más encontrados y opuestos,
pues son el amor y el odio-,
tan postrado, tan rendido,
tan sujeto, tan penoso
me tiene que, hasta que pueda
llamarla mía, dispongo
no perdonar al deseo