Camino
por senderos.
Respiro
sereno,
contemplo
y miro
que hay desatinos
tan adentros
que en sus epicentros
se mantienen vivos
y viven cautivos.
en el mundo nuestro.
Solo resta romper el hilo
herencia de ancestros,
y estar dispuestos
a cambiar de camino.
Por eso percibo
en mi pensamiento
mundos soñolientos
que ahora persigo
estando despierto.
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Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela