De pequeño hasta lo grandioso ha llegado un cariño amartelado hacia tu encanto, que hoy se oculta entre mis memorias; que a la ligera intentar sacarlo de mi alma, me pudiera costar hasta la vida misma. Hoy día me prometí a no recordarte a través del orgullo que yo invierto, pero cuando tu reflejo vi en mi desierto, y tu dulce voz susurrándome al oído, entendí bien que había sido engañado. No se porque hago que te yo olvide si en verdad mi alma entera te anhela, yo sin tu compañía soy un vagabundo, que sediento de amor por el mundo ando más cuando te tengo aquí conmigo Tú eres mi sol que a diario me ilumina.
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