Dulce como la miel de la colmena.
Sereno como noche de verano.
Fresco como la fruta del manzano,
así eres tú, amor de luna llena.
Si me miras, me siento mujer plena
y segura camino de tu mano,
porque en tu amor no existe nada vano
contigo todo es vuelo, nada frena.
Si por mala jugada del destino
dejas de acompañarme en mi camino,
y la vida me niega tu presencia,
apagaré las luces de mi feria
todo mi ser será solo materia,
pues, mi alma morirá sin tu querencia.