Quiero dedicarte las auroras boreales
y las heladas estepas australes.
Quiero regalarte las montañas verdes
y las ensenadas...
Quiero darte el río... tan inmenso
como el amor mío.
Quiero pasearte por las lagunas de mi patria,
por las colinas agrestes de Cauquenes
y beber junto a ti sus vinos...
Quiero llevarte al campo
y correr sobre ingleses finos...
Quiero mostrarte un volcán nevado,
un atardecer divino
y un gorrión herido.
Quiero que por tus manos limpias
escurra la arena de los desiertos finos.
Quiero encerrar en un marco...
todas nuestras esperanzas.
Quiero correr contigo por
charcos, vegas y escarchas.
Quiero beber tu cuerpo
con ansiedad que mata.
Quiero que veas parir
una vaca parda.
Quiero viajar contigo
hasta que mil veces amanezca el alba.
Quiero con el calor de mi alma
dorar tu cuerpo...
al igual que las playas.
Quiero darte un beso
que cubra tu boca...
y alzarte como las montañas.
Quiero entrar en tu mente
y pasear por tu cerebro.
Quiero escuchar de tus labios
decir que me amas...
Quiero sentir tus manos
sobre mi cuerpo vivo...
Quiero escalar contigo
las cumbres más altas.
Quiero estremecerme cuando tengas frío
y ver la vida siempre por tus ojos claros.
Fernando de Lira.