Es este frío que quema todos
aquellos años que sólo existieron
en mi mente porque tú nunca me amaste.
En este dolor el tiempo se detiene para
contarme sobre un pasado inexistente desde
tu corazón y yo...
Lloro estas lágrimas de terror al ausente
Paraíso que dejaste acostado al marcharte...
El hoy llega con nubes de heridas del ayer y
tu juego terminó, nada más un desolado
latido en el desierto del dolor...
Con estas lágrimas cada pensamiento sobre
ti es la oscuridad en mi mente y todo lo que
hago es llorar este mar de terror sobre el
ausente Paraíso que dejaste al irte.
Por qué, por qué nunca me amaste,
dime por qué tengo que derramar estas
lágrimas de horror si yo siempre te amé.
Dime por qué tengo que resignar mi alma,
dime por qué tengo que renunciar a mis sueños...
Dime por qué.