Que me enseñen a escribirle a las rosas y al cielo
debo dejar mi mania de escribirle solo a ella
sofocar las ganas de escribir su nombre
dejar de pensar que es un ave anidando en mi alma
tomar su reflejo y botarlo al aberno
comerme su sombra y no morir de pie
machar su recuerdo con sangre de otro
que anide esa ave en alma viviente
un caido no siente, ya debe entenderlo
debo tomar esas claaes
ser un poeta normal
hablar de las rosas y sus olores
del cielo y sus rincones
o morir en el intento
ojala con ella
eso me haria contento