Te he visto cual monumento,
Todo un templo de belleza,
Y a pesar de mi entereza
Por ser débil me lamento;
Y es que tal deseo siento
Que ya nada me interesa,
Tanta pasión queda obsesa
Como a la sed, el sediento;
Y tú eres fuente de vida,
Soy errante en un desierto,
Pobre pasión que perdida
Siente el corazón abierto:
Es tu cuerpo ese homicida
Que me deja sin aliento…