Si un día despiertas y me ves dormido,
Los ojos abiertos, muy pálido y frío,
No quiero que llores, quédate en silencio
Siérrame los parpados, por algo me he ido.
Deja se cumpla el tedioso proceso,
velarme por horas, a ver si despierto.
y vuelve a la casa, con tu cuerpo erguido
despide sonriente, familia y amigos.
No me lleves flores a una tumba fría
Ponlas en floreros dentro de la casa
Corre las cortinas, abre las ventanas
Que el mundo esta vivo, y aun gira, y gira.
Si acaso me extrañas, enciende la radio
búscame algún tango, que a mi me gustara
extiende tu brazo, tu mano en la mía,
y corre las sillas para armar la pista.
Busca en mis archivos la herencia que dejo,
Poemas y prosas, rimas y sonetos
Quienes escribimos, no callamos nunca
nuestra charla sigue grabada en el tiempo
No te quedes sola, busca compañía
ve al cine, al teatro y vive tu vida,
el quedarse a solas no es buena medida,
y por sobre todo, no olvides tu risa.
Reúne los hijos, vengan con los nietos
Pon un plato extra si quieres hacerlo
Guarda mis cigarros para tal evento
Bébanse mi whisky, y brinden contentos.
No se pongan tristes, respeten mi sueño,
Traigan del recuerdo, risas junto a chanzas
Los tiempos felices no se olvidan nunca
Reiré junto a ustedes, desde la distancia.
Sobre sus cabezas rondara mi alma
No sientan mis pasos, caminar la estancia,
aunque no me vean, no puedan tocarme
notaran que he vuelto, para no marcharme.
Nicolás Ferreira Lamaita.