Hay amores que se deslizan de las manos
que dejan sabores agridulces en la punta de los dedos
hay amores malignos hasta profanos
prohibidos a los ojos de los ángeles y el cielo.
Si alguna vez has bebido en las alturas
creyendo estar en las poses de los santos
más has visto la mancha de tus manos
tu corazón ha conocido tumba sin llegar el tiempo.
Hay amores malvados que carcomen heridas
que salpican los recuerdos de errores y saliva,
esos amores frustrados en bandeja rota
tíralos por la punta de tu pelo olvidándolos
por siempre antes de caer larga la noche.
Esos amores perturban débiles sueños
agobian el alma sin detenerse con tregua,
limpia tu alma de todos esos raros vectores
transmitidos a ciegas por esos malos amores.
© Emig Paz