Tardé en entenderlo;
Amistad, no existe esa palabra
Debía estar loco como una cabra,
Para otros siempre quise serlo
Ese fue mi error, ahora puedo verlo.
No existe la amistad;
Miles de amigos tuve en el pasado
Y esta vida me lo ha demostrado,
Cada quien hace su voluntad
Viviendo para su propia vanidad.
Solo buscan sus propios intereses;
¿Hasta dónde llegará su codicia
y sus ojos impregnados de avaricia?
Hipocresía he visto tantas veces
De mis “amigos”, sobre todo, en estos meses.
La amistad sincera ha muerto;
Basta con caer en decadencia
Y verás que lo que escribo no es demencia;
A sus problemas y necesidades estuve abierto
Y me abandonaron cuando estuve en mi desierto.
Fuerzas para volver a creer no tengo;
Cuando hoy regresan las alabanzas del trabajo eficiente
Pero mi alma a sus palabras sabor no siente,
Corazón para adulaciones ya no mantengo
Pues sé de a dónde voy y de donde vengo.
Adiós amigos;
El que conocieron ustedes lo mataron
¿Qué vienen a mí ahora si me abandonaron?
Pues como en verano la higuera deja caer los higos
Así, cuando maduró el tiempo, se me cayeron los amigos.
Más estaría mintiendo;
Si no dijera que en lo profundo
Aun busco un amigo leal en este mundo
(Quizá la costumbre, Es la verdad y lo estoy asumiendo)
Porque masoquistamente mi alma, uno está pidiendo.