Existe un ángel oscuro registrado en la sombra,
Asombra pues siempre vislumbra con sus acciones en la penumbra,
Se derrumba mi monumento a los versos,
Esos que te dedico desde principios de los textos,
Esos que te recitan lo que dicta mi alma,
Esos que duelen inspirados en prosas dolorosas,
Esos que viven y mueren cada uno con tu calma,
Porque ya hace tiempo que no me dedicas palabras bonitas con tu aliento,
Que sólo te inspiras en el tono más oscuro del cemento,
Y no sabes lo bonito que escribiría, si me inspiraras alegría en este valle de tormentos,
No sabes de mis inventos en melodías que tocadas por mi alma y esparcidas por el viento,
Te llegan en un intento de desesperación desesperada,
Porque te juro que a veces no entiendo nada,
Sumergida en mundo de locos,
Pero quién queda cuerdo???...
En este mundo hay pocos...
Entiendo pero no comprendo,
Muchas letras cuando las estoy leyendo,
Igual creyendo que dicen algo y no dicen nada,
No se ya lo que es real o lo que duerme bajo mi almohada,
Ningún hada de algún bosque encantada,
No puede ser imaginada al estar tan desencaminada,
Desanimada de esta vida que me tiene encadenada,
A un alma...la más prohíbida, descubrí que la única rozada,
Yo abrí la misma herida, sentiste tu alma apuñalada,
En ese instante apuñalé la mía...dos heridas...dos rozadas,
Nadie entiende al miedo y a sus entonadas,
Uní fuerzas, saqué valor y todo para nada...
Para verme alejada y con dolor,
Tan cerca de mi ángel... tan distanciada...
No sabes lo que hizo el temor con mi mente desenfrenada,
Supe lo que era el dolor y llorar sin querer lágrimas de amor,
Estremeciendo mi cuerpo el temblor que palpitaba mi corazón,
Y tu pasión se alejaba y yo gritaba y gritaba,
Y tú.... tú no me escuchabas, porque no sé lo que pensabas,
Te busqué y te busqué pero no te encontraba,
Me persigue ese día respirando el aire que tu respirabas,
No me lo perdonaré un fallo cometido al confundirme de camino,
Un camino que no pisé jamàs y no se por qué causa del destino,
Tomé la dirección que me llevó a tu olvido por malos entendidos,
Pero digamos suerte no he tenido todavía no entiendo por qué mi alma te ha escogido...
Qué difícil es hacer que olvide a su ángel mal herido...
Qué imposible es explicarle que soy la culpable de que te hayas ido...