Darío Ernesto Muñoz Sosa
Soledad que existe, arrastrándose
Por allí anda un caracol sin ancla
Buscando la lluvia, tal vez un rincón
Temiendo al relámpago,
Y si fuese diminuto y solitario
Tu presencia haría tambalear mi equilibrio
Aun así he sido presa de tus movimientos delicados
Aferre mis ojos pues vagabundo ser
Un ancla del suspiro,
Pensar que sabio llevas tu casita a cuestas
Bello en tus colores, en la arquitectura en el diseño
¡Oh creador diverso, valorarte en tus creaciones!
¡Oh naturaleza, entorno divino!
Valoro la vida, ternura de cada acompañante
De este viaje de ida
Camino hacia napas profundas
Entremezclarnos en los elementos que dan
Origen de la vida,
de la raíz
Del fruto que alimenta,
aun del pequeño animal que se arrastra
sublimes las manos alfareras
que dieron diversidad a una tierra, maravillosa.