Amor de mi vida, he de decirte cuanto te adoro, cuanto te he amado.
He de ser lo que en la vida he ganado y me ha conformado.
Cuando a mi llego tu vida, deje de ser el mismo hombre, hombre que abandona su pasando pestilente y retorcido, hombre que no conocía la esperanza ni el llanto más profundo.
He de pensar en la locura que distorsíona todo acto, locura que opácaba el buen sentido.
Pero ve, esto fue lo que sucedió con tantos errores míos, y llegue a pensar que todo estaba perdido hasta el momento que llegaste tú a mi mundana existencia.
¿En qué momento sucedió?
¡Aún no lo comprendo!
Es fácil cometer errores y pensar que todo esta perdido.
Se puede llegar a pensar que no somos dignos de nada bueno.
O que en la vida puedan pasar acontecimientos tan buenos y bellos para los despreciables e incomprendídos.
Eres el acto de la vida que recompensa la existencia que ocupo en este mundo.
Áveces pienso qué pasara en el futuro distante, e imagino lo bien que habremos de estar, pero se antépone los presagios de la vida donde el temor se presenta haciéndome ver que la vida no es como se pinta.
A la vida hay que tenerlé paciencia, comprensión y un infinito respeto, para poder crear a pulso el futuro que se espera.
Futuro donde quiero verte, siempre amada, cobijáda, sonriendo en mis locuras sanas y sensatas.
En este momento puedo decir que mis heridas han sanado, y estoy listo para poder vivir de nuevo, tan solo a tu lado, entregándote el privilegio de vivir.
Porque hoy he comprendido el verdadero significado de lo que es la vida, con el buen vivir.
Echando la vista atrás me doy cuenta que la vida se conforma de pequeños instantes, y podemos pensar que viviremos mucho tiempo, ¡pero eso jamás se sabe! porque la vida puede ser tan pequeña y en un instante se agota.
Amor mío, amor de mi vida, esta es la vida que hoy nos queda, y en nuestras manos esta ser justos, demos el toque que prevalezca lleno de gratitud, sabiduría y esperanza de poder vivir amando y siendo amados.
Este es el privilegio de vivir.
Marc Téllez González.