¡Hoy soy yo!
la que hoy te siente.
La que te ve pasar
entre mucha gente.
La que mira tu mar
y llora por verte;
retuerce el pañuelo
forzando tenerte;
rebusca en la arena
la sal de tu frente;
las manos del hombre
que libres me inventen,
me empujen al vuelo
de un ave demente
que busca en el norte
un nido caliente.
¡Hoy soy yo!
la que hoy te quiere.