Como cada amanecer, tu recuerdo asoma. Un día de cualquiera te vi partir, ya no recuerdo cuando, sólo un beso triste marco la despedida.
Sin palabras te marchaste y yo con muchas me quedé. Recuerdos hechos cuadros que a instantes suelo ver. Una mirada profunda habita en mi ser, tu imagen sigue intacta, aún tu silueta puedo ver. Con un abrazo me dejaste y con lágrimas quedé.
Para siempre te fuiste, pero jamás olvidaré, esos mágicos momentos que por siempre guardaré, yo se si me recuerdas, pero mi promesa sigue viva y en silencio te amaré.