Que sepa cómo me gusta el café, que me acompañe en silencio mientras leo. Que le gusten los gatos callejeros y disfrute las películas de terror. Que siempre desayune lo mismo porque le da pereza la creatividad. Que le guste fumar pero no lo necesite. Que no sepa tocar guitarra y se masturbe tres veces a la semana. Que llore con películas de drama, aunque ya sepa su final. Que escriba en las noches mientras sus lágrimas saladas arremeten contra el papel al ritmo de algún preludio de Chopin. Que no le guste el amanecer ni los pájaros cantando en la mañana. Que disfrute los días en que el sol no asoma. Que ría en público y luego llore en su bañera con el agua encendida y las luces apagadas. Que no se embriague fácil y tenga las clavículas pronunciadas. Que se aburra los domingos en la tarde. Que no le gusten los finales felices y tenga el corazón tan destruido como su pasado. Que aprecie la venganza. Que carezca de sentimientos. Que se vista de negro y que cuando escuche un trueno se sienta acompañado. Que los relámpagos no sean capaces de iluminar la oscuridad en la que se encuentra atrapado. Que le guste la música lenta. Que sea desconfiado y leal. Que proteja a los suyos por encima suyo. Que sepa bailar después de un par de vodkas. Que sea solitario y que analice el comportamiento de las personas. Que haya sido víctima del primer amor. Que corra sin mirar atrás. Que le gusten la velocidad y los hombres altos. Que su único rival sea el amor. Que le gusten los baños largos. Que no crea en Dios. Que le guste el color rojo. Que duerma en Boxers. Que se aplique perfume en las mañanas. Que no sepa leer el reloj de manecillas. Que no le guste el calor. Que le huya a los hipócritas. Que siempre tenga una excusa para no salir de casa. Que le guste hacer crucigramas. Que sea fiel a sus ideales. Que no tenga agenda. Que use sombrero. Que se esconda del sol. Que sepa mentir. Que le sangre la nariz. Que no haya probado drogas. Que siempre use el mismo desodorante. Que no le den miedo los aviones ni la oscuridad. Que se peine hacia el lado izquierdo. Que sea inmaduro. Que sea impulsivo. Que sea prudente. Que siempre use la misma taza para beber en las mañanas. Que sea perezoso. Que camine rápido. Que tenga el cabello rizado. Que sea sincero. Y, por último. Que necesite la ayuda de un espejo para encontrar todo lo que busca.