De Charo Peralta.
Voz de Gaviota Romero
Yo vi al pescador, triste y afligido
dirigirse al mar, decirle bajito.
¡Yo qué tanto te quise!
¿Di, cómo has podido quitármelo todo?
Las redes…la pesca…la barca ¡mi hijo!
Yo te di mi vida, te di mi cariño,
nunca te explote, ¡fui bueno contigo!
Y tú me has quitado lo que yo he querido.
Las redes… la pesca… la barca ¡mi hijo!
Y espera en silencio que el mar le responda,
pero este tranquilo, besa mansamente
los pies del marino.
Solo hace unas horas se encontraba
erguido. Las olas rugían…negro…embravecido.
Pero ahora se encuentra tranquilo, dormido.
El buen pescador se va despacito,
arrastras los pies con aire cansino.
Y por sus mejillas lágrimas saladas,
recorren los surcos que este mar le hizo.