LAS HORAS CONTADAS
El día que no esté
cuando parta este cuerpo,
quedará mi sonrisa…
quedará mi recuerdo.
Siempre estaré a tu lado
como una llama viva…
Y podrás confortarte
leyendo mis poesías,
mirando cada cosa
que juntos construimos
en este andar de a dos
que tú y yo elegimos.
Mirarás mi ropero
y en la cama de a ratos
pensarás para qué…
tanta ropa y zapatos,
y tendrás libertad
sin gritos y silente…
de descartar aquello
que guardé “inútilmente”.
Mirarás esa esquina
tan tuya como mía…
cargada de diplomas
de premios y alegrías,
Que nos dio ese hijo
que nació una mañana…
y que fue ver la vida…
con LAS HORAS CONTADAS.
11/01/15