Donaciano Bueno

Propietario soy

Yo soy el propietario de mi aliento,

y de mi corazón cuando anda loco,

de la imagen que alumbra mi contento

y de las nubes que en mis sueños toco.

 

Y soy el mayordomo de mi mente,

la savia que rezuma por mis versos,

mis dos caras, anversos y reversos,

mi verdad aunque sea inconsistente.

 

Yo a la vida le doy lo que merece

y a mi jardín me acerco cada día,

al mar si la marea sube y crece

como sube y decrece mi alegría.

 

Y soy aquel que ve pasar su entierro

y expectante resiste a esa parodia

cual herrero que ve fundir el hierro

para templar y así tocar la gloria.

 

Y tan terco yo soy que envejeciendo

me asomo a mi balcón con energía,

de la ilusión gozando voy viviendo

 

Hoy procuro olvidar que al Orinoco

he de llegar en una tarde fría

y obviando una vez mas que existe el coco.