-No le has llamado,
Me susurra la voz interior
-es que tienes miedo,
de que tenga razón.
Que el amor se muere,
que de no cuidarlo se va
marchitando, que la luna
no dura más que la noche.
-sabes que es cierto,
la luna se ha ido a otro cielo,
y una flor que se va marchitando,
resucita en un suelo más sano.
-¿Qué ha sido de ti? ¿Qué haces?
Una parcela sin vida no sirve,
la tierra sin lo verde no vive,
sólo ardiendo puede volver.
Será de las cenizas,
las que dejan las penas,
que de ilusiones ha de brotar
una nueva calma para sembrar.
Con los recuerdos de vivirla, todos,
podré despedirme al fin de sus ojos,
cerrarle en un dulce adiós sus labios,
dejar mi voz rota en prenda de los años.
-Es la hora, la noche indicada
para que la luz llegue a tu sala,
que limpie el viento tu mundo
y te cambies el manto de luto.