Tu lindura, mis aspiraciones locas
de regocijo colmó.
Como la luz de la luna en plenilunio,
colándose la ventana,
así en mi pecho te clavaste.
Suavemente en las pupilas,
Silente penetraste.
Acompañado de los ecos del sigilo,
la dulzura tuya arribó.
Dócilmente de mí voluntad sin sentir,
Apoderose.
Haciéndome su esclavo.
Callada y sutil,
los íntimos resquicios del alma,
has apresado.
Tu presencia enamorada
trepidar hace sensibles inquietudes.
Libre de amar te sentía,
los labios de loca pasión tremolaban.
La risa esbozada en tus labios,
La de un ángel era,
Retozando de exaltación.
Radiante, en mis regazos estabas.
Feliz eras.
Ayer
En la excitación insondable de tu mar,
Ahogado perecí.
Hoy
Solo tus acaricias codicio.
bambam