Hector Adolfo Campa

Irreal

Esa irreal aventura de besar algo más allá de ti, cuando te beso. 
El sentir mis manos removiendo las aguas de tu cuerpo,
rompiendo las olas, creando puertos para mis veleros. 
Ese fantástico suspiro al poseernos, mientras no nos tenemos. 
El secreto confeso de tus pechos como lunas; 
los lunares de tus hombros, mil designios para mis andares. 
El escuchar tu nombre en los rosales, en la lluvia de enero,
en la cuenca de los caracoles que recojo en mi soledad.
Una ventisca de tus cabellos que se pierde entre los alpes,
Sueño somnoliento en las noches bautizadas con nuestro desenfreno. 
Escapamos a los arañazos y contorsiones, como dos fieras salvajes
que se baten en batalla, que se alimentan del otro, asesinos y voraces; 
Y las lenguas que se mezclan, como dos hilos de seda húmedos por el rocío,
ardientes con los rayos del alba, escurridizos con la desmesura del deseo. 
Tanta poesía, tanto \"eso\" tan bello, me perturba poniendo en duda mi razón.
Será locura, será alucinación, pero es hermoso...
cada que rebusco en tu pecho, y me abismo en tu precioso y cálido corazón.