Llegas a mí, cuando te pienso,
cuando estoy adormecido,
pienso en ti,
el sueño llega a mi alma,
y todo los colores se hacen arcoíris transparentes,
tus ojos me acarician eternamente,
como si tus manos fuesen de hada celestial,
y tu cuerpo me transporta,
y tan sólo con un suspiro de tus ojos,
llegas a mí para sembrar una rosa,
calmas el miedo a la soledad,
me besas y ya nada importa,
el silencio de las hojas...,
se hace música en tu piel,
y bajo el aroma de tu cuerpo...
despierto.