A veces, de las noches azules me acuerdo,
Cuando vivía el alma en el arrullo de besos,
Y se alfombraban las calles con ese no se qué,
Oliendo café en sus veredas,
Y del ave nocturna me enamoraban sus cortejos…
A veces, la preciosa plaza,
Que pregonaba senderos,
Y en medio de los caminantes,
Se contemplaba la flor en el cantero.
A veces, mi alma sola y vagabunda,
Andaba triste y errante
Como penando moribunda,
Y no era suficiente sentarse,
Al pie de la penumbra!
A veces, cuando al alba
La mañana se eleva,
Pierde su dulzor el alma,
Y se viste el viento
En caricias de seda.
A veces, son tantos los recuerdos,
Que no caben en mi cabeza,
Del poeta sus versos anhelo,
Y un espíritu nocturno,
Sobre mi alma reposando reza.
Luis Augusto 2015-01-12