Hace tiempo que el mundo cambió de lugar,
Mi fuego ya no quema,
tu sangre ya no arde,
el sol pide limosna de luz en una esquina,
las estrellas son viejos ovillos sin cielo,
los pájaros vuelan bajo las olas del mar.
En este lugar no existes,
eres como un nunca,
por eso debo inventarte
para que el amor regrese de la sepultura
donde lo enterramos
aquel día que el mundo cambió de lugar.