Triángulo sin bermudas
Que delicia has concedido
A éste, tu fiel amante,
Develar ese misterio
De la zona más preciada;
Tu bermuda ha descendido
En un acto alucinante,
Yo me fui poniendo serio
Con mi dermis incendiada.
Aquel velo me obsequiaba
La visión mas fascinante,
Tu intimidad me invitaba
A consagrarme tu amante;
Me extendiste entusiasmada
Tus brazos tan dulcemente,
Que yo me quedé en tu cama
Y te hice mía por siempre.
(VOZDETRUENO)